Cuando un dibujo tiene muchas partes, todas ellas importantes, decimos que estamos ante una composición compleja. Abordar la realización de una composición compleja es la mayor meta del dibujante porque es entonces cuando tiene que poner en práctica, a un mismo tiempo, todo lo aprendido.
Hay que encuadrar, elegir el punto de vista, decidir cuál es el centro de interés, trabajar las proporciones, utilizar la perspectiva, equilibrar todos los componentes del dibujo...
En el primero de los dibujos se puede ver una composición sencilla y en el dibujo de la derecha tenemos un claro ejemplo de lo que es una composición compleja.
Y, como no, hay que hacer varios bocetos previos, repitiendo y variando la estructura del dibujo hasta conseguir la adecuada. Porqu elo más importante en el dibujo es la elección de la composición.
La composición, más que el estilo, es lo primero que hace personal un dibujo, diferenciándolo del de otro dibujante.
Todo esto se entenderá mejor si, en lugar de trabajar en un dibujo basado en un modelo real, se hace la composición de una imagen inventada.
Por eso, os propongo un ejercicio: imaginad que os han encargado una ilustración conn un tema determinado, por ejemplo: una excursión por el campo.
Antes de empezarlo tendrás que hacerte dos preguntas:
-¿Qué quiero contar con mi dibujo?
El tema
Debes decidir cuántos personajes salen en el dibujo, dónde se encuentran, cómo están situados, qué hacen, qué ambiente les rodea, etc.
-¿Cómo lo quiero contar?
El tratamiento
Tienes que pensar en la intensidad de la acción que quieres describir: de mucho movimiento, de calma, de expresión, de tensión, etc.
De cada una de las ideas que tengas de cómo enfocar un tema y del tratamiento, tienes que hacer un boceto rápido y de aquí saldrá la elección de la composición definitiva.
No coloques "adornos" inecesarios. En una composición compleja, cada elemento tiene una función. Si no es así, mejor que no aparezca porque molestará.
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