No podemos hacer un dibujo infinito, sin principio ni final, puesto que debe tener unos limites a estos les vamos a llamar encuadre.
El encuadre viene de la palabra cuadro. Existe un cuadro que es el espacio limitado donde se ha realizado un dibujo o pintura. Encuadrar es meter el dibujo dentro de estos límites.
Elegir un punto de vista, encuadrar y componer son cosas que ya hacéis en vuestros dibujos, aunque no os deis cuenta. Y si ahora los comento es para que aprendáis cómo funcionan y les saquéis mayor partido. Así vuestros dibujos parecerán los de un profesional.
Para definir el encuadre primero tendremos que fijar un punto de vista en el que queremos realizar nuestra composición. El punto de vista es la posición de los ojos del dibujante respecto al modelo.
Piensa que cuando miras un dibujo lo haces a través de los ojos del dibujante. En este caso, el dibujante ha elegido ver el modelo desde un lugar determinado, y desde ahí lo ves tú también. Su punto de vista es el tuyo.
Básicamente, existen cuatro puntos de vista:
El frontal
En el cual miramos el modelo de frente, o sea, situamos los ojos a su misma alutra y paralelos a él
Lo vemos desde un lado. Observad que aquí la perspectiva es muy importante.
El Superior
Lo vemos desde arriba. Es lo que los dibujantes llamamos "picado".
El inferior
O "contrapicado". Es cuando veos el modelo dese abajo.
Para dibujar se debe saber cómo "escribir lo que en el ocurre" paa que el que lo mire lo "lea" y lo entienda bien.
Anteriormente hemos visto cómo las líneas de composición ordenan las partes de un dibujo, pero conseguiremos que éste nos atraiga más si le damos un centro de interés.
El centro de interés de una composción es la parte que se destaca para que el dibujo se exprese mejor y por tanto se entienda mejor.
Ahora os voy a dar unos trucos de dibujantes para conseguir atraer la atención hacia la parte del dibujo que no interesa resaltar. A esto se le llama guiar al ojo.
El centro de interés de una composción no tiene porqué ser la parte central del dibujo, ni la más grande, ni siquiera la mejor situada. Es, simplemente, el lugar hacia donde nos lleva la mirada.
Para esto, hay que tener en cuenta que el ojo es listo pero también
perezoso: si no se le guía bien, se aburrirá y ser irá fuera del dibujo a ver cosas más interesantes.
La cuestión es echarle el lazo y llevarlo adonde quieres. Y eso hay que hacerlo con el mismo dibujo: la composción debe ser como un camino que conduce al ojo al centro de interés.
Esto se puede conseguir de varias maneras, pero las más utilizadas son:
2. Utilizar las líneas del dibujo para atraer la atención sobre este punto. En el dibujo de la nave espacial, la forma de la nave y el cable guian nuestro ojo hacia el astronauta.
3. Resaltar con trazos más intensos, con grises, o con manchas negras el centro de interés para que atraiga al ojo al primer golpe de vista.
4. Mostrar la acción. Los dibujos siempre cuentan una pequeña (o grande) historia. Así que si enseñamos un momento importante de esa historia habremos captado la atención del que mira.
Otras veces es interesante ( y divertido) jugar con el contraste provocado por la acción. Por ejemplo: un chico corriendo en un parque y al lado un anciano dando de comer a los pájaros.
Ahora que sabemos más cosas sobre composción retomemos algo que ya hemos tratado de pasad y que es fundamental para la realización de una buena ilustración: el equilibrio de masas.
Un objeto grande se ve más que uno pequeño. Como decimos los dibujantes, es más pesado, es decir, tiene más masa.
Imaginaos que queremos dibujar un botijo y una manzana. Si colocamos uno a cada lado del encuadre, el dibujo se "caerá" hacía el lado del botijo porque este es más pesado.
Si los ponemos juntos a un lado, el dibujo quedará desequilibrado. Entonces, la mejor manera será si centramos el objeto pesado (el botijo) y colocamos al menos pesado más cerca del borde. Quedando la composición equilibrada.
El equilibrio de masas en una composición se consigue cuando las partes del dibujo que la forman guardan entre si una relación Armoniosa y Expresiva.
Veamoslo con un ejercicio:
Te han encargado realizar una ilustración en la que debbe aparecer una casa, un árbol, un chico y un balón. Recuerda que tú, el dibujante, eres el director de escena y el que decide dónde colocar cada elemento.
La primera imagen sería un desastre ya que queremos meterlo todo en el centro y resulta que no se ve nada. Hay tantos elementos que se pierde la mirada. Si dieramos 2 minutos a alguien para que viera el dibujo y después le preguntase cuantos elementos hay, seguramente se perdería en alguno.
En la segunda imagen se ha desplazado los elementos y se juega con el tamaño. Pero el dibujos se "cae" hacia la derecha. Aunque lo peor es que no dice nada, resulta aburrido. Y lo peor que le puede pasar a un artista es resultar aburrido.
En el tercer dibujo los distintos tamaños están compensados con su posición en el encuadre y la composición ya resulta expresiva.
Otra forma de componer esta ilustración sería ver al niño de fondo corriendo tras el balón, ambos en un tamaño más pequeño. Y colocando la casa a un lado (viendose solo parte de esta) y el árbol al otro. La composición quedaría compensada, y estos dos últimos enmarcarían la imagen y el niño al fondo pasaría a ser el centro de interés.
No hay una única composición válida. Así que lo mejor es hacer varias y elegir la que más nos guste.
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