Se dice de la aguada que es dibujo, porque proporciona una imagen monocroma, esto es, solucionaa mediante un solo color, obteniendo de éste todo una gama de tonos, oscuros, medios, claros, etc. Se afirma que la aguada es pintura, arguyendo que aun siendo monocroma se resuelve con color y se trabaja con pincel, un utensilio que más dice de pintar que de dibujar. Hay quien llama a la aguada un dibujo lavado y hay quien la compara co la pintura al témpera.
Lo que sí es indudable es que la aguada es la antesala de la acuarela. No es posible llegar a dominar esta técnica sin conocer y haber practicado antes la pintura a la aguada.
La aguada es un procedimiento pictórico, cuya característica principal consiste en dibujar y pintar con un solo color, diluido con más o menos agua, obteniendo los tonos del modelo con ayuda del blanco del papel, es decir, mediante transparencias o veladuras de color.
El termino veladura significa, en pintura, la aplicacion de una capa de color transparente, ya sea directamente sobre la superficie, en este caso el papel, o sobre otro color, proporcionando un color o tono denterminado, o reforzando el matiz ya existente.
La pintura a la aguada puede realizarse indistintamente con un solo color de acuarela o con tinta china diluida con agua. Ambos medios, diluidos con agua son transparentes. El color generalmente usado para pintar a la aguada es el neggro. Cabe, sin embargo, en plan artístico sobre todo, el uso de otros colores oscuros tales como el azul-negro, un verde botella oscuro, un siena, etc. En cualquier caso la pintura a la aguada, en su sentido más puro, excluye el retoque o pintado con pinturas blancas cubrientes.
En la pintura a la aguada los blanccos han de lograrse con el blanco del papel, mediante reservas hechas a propósito.
El agua tiene la misión de diluir y rebajar el tono del color para la obtención de grisados y degradados. Cuando se pinta con un color de acuarela, el agua a utilizar puede ser corriente, tal como sale del grifo. Cuando se pinta con tinta china el agua ha de ser destilada o hervida. El color de acuarela es más dúctil que la tinta china, facilitando mucho más la obtención de degradados y rebajado de tonos con agua.
Los pinceles generalmente usados para la pintura a la aguada son los mismos que para la acuarela: de pelo de marta, de pelo de moloncillo o de pelo de oreja de buey. Un juego de tres pinceles, incluidos el número 2, el número 6 y el número 10, son suficientes para resolver una pintura a la aguada.
En plan profesional es exigible también el uso de uno o más godeds, especie de platillos de porcelana para disolver el color. La técnica a desarrollar puede hacer conveniente la sustitución del goded por un simple plato de postre, e incluso por un retal de papel que haga las veces de paleta.
Se precisa también un tarro, vaso o frasco de cristal para el agua, y un trapo limpio para limpiar y secar el pincel, cosa que según veremos ha de hacerse muy a menudo. Asimismo, para absorver, en determinadas ocasiones, exceso de agua-tinta, es recomendable tener a mano un papel secante limpio.
La pintura a la aguada se realiza sobre papel de dibujo de calidad superior, tal como el Canson o Whatman, de un grueso suficiente para que al ser humedecido no se deforme y con un grano y encolado apropiados para facilitar la obtención de grisados y degradados regulares. Los papeles muy lisos o muy encolados, ofreciendo una superficie brillante o satinada no sirven para la aguada. Sobre este punto y para evitar desagradables sorpresas, te recomiendo que adquieras siempre una misma marca o clase de papel, una vez hayas comprobado su buen rendimientto. En caso de duda, antes de dibujar y construir el tema, haz una prueba previa, pintando en un retal algunos grisados y degradados, que te permitan controlar el grado de absorción del papel respecto al agua, el carteo o dureza y consitencia de la fibra, etc.
Las posibilidades de la pintura a la aguada dentro del ramo artístico pueden resumirse diciendo que es un medio indicado especialmente para estudios y cuadros sobre figura y paisaje, particularmente sobre el primero de estos temas, figura y retrato, dentro de los cuales es posible obtener imágenes de gran calidad artística, ya sea pintando con negro, con azul oscuro o un sepia. La aguada es también un medio muy usado en Publicidad y Artes Gráficas, siempre en color negro; pudiendo asegurar que el dominio de esta técnica es imprescindible para la resolución de gran número de ilustraciones aplicadas a anuncios prensa, folletos, prospectos, tarjetones, ilustraciones destinadas a periódicos, revistas o libros.